El día que ganamos la décima

Y por fin llegó  el día. Lisboa acogió la final de la Copa de Europa en la que por primera vez en la historia la disputaban dos equipos de la misma ciudad. El Atleti llegaba tras una gran temporada y acababa de ganar la liga en casa del Barcelona pero el Madrid había hecho una Champions (que es como llaman los cursis a la Copa de Europa) extraordinaria, eliminando al Bayern  Múnich en semifinales por 2-0 en el Bernabéu y con un clamoroso y épico 0-4 en Alemania, eliminando de esta manera los fantasmas del pasado.

Comenzó la final sin un claro dominante hasta que mediada la primera parte, un extraño gol gracias a un rebote de espaldas con la cabeza de un jugador del Atleti puso el 0-1 en el marcador. A partir de ese momento el Atleti hizo lo que entiende por futbol, es decir, echarse atrás y defender cada balón como si le fuera la vida en ello. Así se llego al descanso y así comenzó la segunda parte. El Madrid tuvo sus ocasiones e incluso un balón a la madera pero parecía que «el anti fútbol» estaba empeñado en que el Atleti se llevara la copa a la Plaza de Neptuno.

Según pasaban los minutos las ocasiones del Madrid se multiplicaban, ante un Atleti que desde el gol había renunciado al ataque. A cada minuto que pasaba las ocasiones del Madrid eran más claras pero el gol no llegaba, el Atleti seguía perdiendo tiempo cuando podía y su afición ya se veía ganadores del más preciado trofeo. Pero tanto tiempo perdido hizo que el arbitro añadiera cuatro minutos de tiempo extra, en una noche en el que el número cuatro iba a ser determinante. Faltaba poco más de un minuto para finalizar cuando en un saque de esquina botado por Luka Modric, Sergio Ramos de cabeza, puso el balón pegado a la base del poste de la portería del Atleti, marcando un gol que pasará a la historia del madridismo.

Se desató la locura en todo el planeta porque aquel gol in extremis no solo suponía un empate sino que dado el empuje que el Madrid había tenido durante toda la segunda parte, hizo que tanto los jugadores de ambos equipos, los aficionados presentes en el Estadio Da Luz y todos los espectadores del planeta que seguimos el partido por televisión, tuviéramos la corazonada que el Madrid iba a ganar la ansiada Décima. La premonición se cumplió,  la prorroga fue un autentico baño del Madrid a un Atleti ya inexistente. Gareth Bale hizo el segundo gol, también de cabeza en un difícil remate tras un esplendida jugada de Di Maria, Marcelo marcó el tercero y Cristiano Ronaldo el cuarto de penalti, redondeando una noche mágica que pasará a la historia del futbol y de la ciudad.

Cuarenta años después, el Atlético volvió a perder una final por 4-1, ¿por que será?… Aunque esta vez más dolorosa por tratarse del Real Madrid, su adversario más odiado y cuando a escasos minutos del final se veía ganadores. Por suerte y por el buen futbol, el Real Madrid ganó su decima Copa de Europa, ya saben, ese torneo al cual los cursis llaman Champions y que el Madrid deja que ganen otros equipos de vez en cuando para que la Copa de Europa sea una fiesta del futbol europeo.

Para deleite de los lectores madridistas y de las generaciones venideras, les dejo con unos montajes que hice con el  Photoshot  para subir a Facebook y con los goles de tan mágica noche.

Decima 10

DECIMA BEST

DECIMA

Con mis mejores saludos.

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