La nostalgia de muchos amantes de la música por los antiguos discos fabricados en vinilo, hizo a la industria replantearse el asunto y desde hace unos años cantidad de bandas musicales lanzan al mercado su último trabajo en CD y en vinilo.
Algo parecido ha ocurrido desde la desaparición de la película cinematográfica pues en todo este tiempo no ha faltado a diario algún artículo o comentario de consagrados cineastas, pseudocineastas y aprendices de cineasta, lamentándose de la desaparición de la película y enalteciendo las supuestas virtudes de la química sobre lo digital.
Pues bien, Kodak ha anunciado que tiene en el horno una cámara de súper 8, esta:
La cámara grabará en película de 8mm en cartuchos, como la original pero llevará incluido un pequeño micrófono que recogerá el audio en digital, quedando guardado en una tarjeta sd. También tiene puerto USB y baterías de litio modernas. Otra novedad de la cámara, respecto a la antigua, es un visor lcd abatible para poder comprobar en el momento de la grabación, la exposición y la colorimetría… Ya veremos si esto gusta a los nostálgicos. En cuanto a la óptica, comentar que va a calzar una Ricoh 6 mm y otra 6-48mm. Y dicho esto, no es necesario aclarar que va a ser de ópticas intercambiables con montura C Mount.
¿Y donde se podrá revelar la película…? Me alegra que me hagan esa pregunta, es la pregunta del millón. Pues Kodak quiere abrir una red de centros aunque supongo que se refieren a las tiendas de fotografía de toda la vida. También van a abrir una web para los propietarios.
A mi la verdad todo esto de la retro-cámara me parece una chorrada. En mi humilde opinión, no veo sentido grabar como hace 60 años y menos si tenemos en cuenta que esa textura se puede conseguir desde el menú de la mayoría de las cámaras o bien en postproducción.
Pero igual que hay pazgüatos que se gastan un dineral en modernos restaurantes en los cuales el plato más abundante es una aceituna, habrá quienes paguen los 1.000 euros que va a costar la camarita de marras aunque ya ha dicho Kodak que después bajará a los 400… Que tampoco es nada.
Miremos el lado bueno y es que todo esto puede servir para crear un nuevo negocio, revitalizar las tiendas de fotografía y generar nuevos puestos de trabajo. Supongo que también surgirán festivales dedicados al súper 8mm, tal y como ha ocurrido con los iPhone.
Y dicho todo esto, no me enrollo más y dejo sesión de fotos y vídeo de esta belleza legendaria que vuelve con aires renovados.
Con mis mejores saludos.