En junio de 2007 gracias a un compañero -y pese a ello amigo- de Gijón, me salió una boda para unos conocidos suyos de allí, «por el alojamiento no te preocupes, puedes dormir en casa de Alex, no hay problema«. Asi que dicho y hecho, hice la maleta y me embarqué en el tren junto …