Sorprendentemente el «madero» de la entrada me deja pasar tras cantar mi nombre por la emisora sin estar todavía acreditado y al llegar a la recepción del lujoso y moderno hotel, un hombre joven, trajeado y sonriente se acerca y con suave acento centroamericano me pregunta; «¿Don Paco Martino?». Hechas las presentaciones un elegante miembro de la …